Cansancio o Fatiga Crónica

Es una alteración en la energía del individuo que se caracteriza por agotamiento físico o mental. Puede empeorar con la actividad física, el esfuerzo mental o emocional. Por lo general se manifiesta con incapacidad para realizar actividades a un nivel sustancialmente menor que antes de la aparición del trastorno. A pesar de los períodos de descanso breves o prolongados, por lo general no logran recuperarse. El cansancio interfiere con el rendimiento y el desempeño cotidiano tanto a nivel personal como laboral.

Algunos síntomas:

Malestar general; dolores osteomusculares, irritabilidad emocional.
Sueño no reparador o insomnio.
Disminución en la memoria y en la capacidad de concentración.
Saturación de pensamientos e ideas.
Depresión del sistema inmune; infecciones a repetición.
Dolor de cabeza (cefalea) producto del cansancio.
Temores, ansiedad, depresión: cambios súbitos en el comportamiento.

Pensar demasiado y no obtener resultados enferma, busque ayuda. Somos improductivos cuando nuestra vida no progresa, perdemos contacto con las personas, nos aislamos, no escuchamos al otro, y no sentimos la piel o la mirada de las personas que amamos o tenemos alrededor.
Los sentidos nos ponen en contacto con el mundo, tienen el propósito de brindarnos información acerca de nuestro entorno físico, para aprender a dar y recibir, para vivir plenamente.

Las causas de la fatiga son múltiples. Por está razón es necesario abordar el tratamiento de manera integral. Debemos enseñarle a las personas a descansar oportunamente y a entender que merecen y necesitan una pausa aunque no sientan la necesidad de hacerlo. También es importante para subir la energía celebrar, en compañía de amigos o la familia, el cumplimiento de metas. Así mismo es necesario practicar algunas técnicas de meditación y respiración para oxigenar el cerebro (pranayama); cambiar los hábitos alimenticios (más saludables); realizar progresivamente una rutina física y descansar en ambientes naturales para recargarse de buena energía.

Otras prácticas saludables importantes para lograr bienestar y armonía son las siguientes. Revisar las relaciones sociales y cerrar círculos inconclusos. Evitar relaciones con personas tóxicas que disminuyen los niveles de energía. Aprender a tomar distancia con prudencia y decir si/no cuando sea necesario. Establezcer relaciones duraderas y, a nivel laboral, establecer alianzas estratégicas que permitan buscar soluciones y vencer las adversidades que se presenten.
Piense en su bienestar, invierta en usted y regálese momentos de calidad, riéndose a carcajadas, restaurando el niño interior a través de la lúdica, perdonando, divirtiéndose sanamente, no posponga lo que realmente le hace feliz, viva experiencias que le generen bienestar. Sea feliz.

Conclusión:

El sistema nervioso en general y el sistema cardiovascular son los de mayor consumo energético. El exceso de ideas, la saturación de pensamientos, el aislamiento, la desconexión social terminan por agotar la mente y el cuerpo. Para mejorar sus funciones es necesario vaciar la memoria, liberando patrones de pensamientos negativos o erróneos que sencillamente ocupan el espacio y limitan las demás funciones.

El síndrome de fatiga crónica es un debilitamiento general producto de un círculo vicioso de pensamientos, sentimientos y comportamientos que están generando un déficit de energía. Simple, la energía que entra al organismo es inferior al gasto energético.

Dr. Vicente Ramírez González

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