El Valor de la Amistad
¿Cómo definir una amistad verdadera?
Algunos dicen que es aquella que se mantiene con el paso del tiempo…
Por lo general una amistad verdadera se define por la incondicionalidad, la sinceridad, la lealtad, la solidaridad, el compromiso, el amor, y la corresponsabilidad a lo largo del tiempo. Pero también hay amistades que llegan por breves instantes y dejan huellas profundas que guardamos en el alma por siempre…
La amistad es un vínculo y por eso lo debemos cuidar y fortalecer con acciones genuinas, bien sea pequeñas o grandes. Los amigos están en los momentos oportunos, en las celebraciones y en las dificultades. Se manifiestan por medio de una palabra de aliento, una mano firme, un hombro en el cual apoyarte o simplemente un oído que escucha. Es más fácil identificar quien es realmente tu amigo en los malos momentos, ya que en los buenos cualquiera lo es. Tener al menos un amigo verdadero, es una gran fortuna, de allí que una amistad es algo que debemos atesorar.
Nacemos con vínculos familiares, pero los amigos los podemos elegir; “dime con quien andas y te diré quien eres”. Las redes sociales en cierta forma han vuelto el mundo más pequeño y en el sentido positivo nos acerca, pero en su aspecto negativo puede convertir las amistades en un asunto superficial, más de cantidad que de calidad. ¡Cuidado, incluso puedes llevarte desagradables sorpresas! Por eso una relación se fortalece por medio de diversos momentos, experiencias reales, superando los obstáculos de la cotidianidad.
Cierra los ojos por un instante y recuerda aquellas personas que han hecho parte de tu existencia. ¿Porqué las consideras importantes? ¿De qué manera te marcaron? ¿Cómo te inspiraron?
Enséñale a quienes te rodean, por medio del ejemplo a tejer relaciones respetuosas y estables, donde la armonía y la tolerancia son la base del desarrollo social. Recuerda no existen seres humanos perfectos, por consiguiente tampoco relaciones que lo sean, también hay que aprender a sanar las heridas perdonando o corregir los errores rápidamente cuando se presentan.
Un buen amigo no habla mal de ti a espaldas, no te critica, aunque con amabilidad puede corregirte. Reconoce los buenos amigos y ten cuidado de aquellos que son ovejas disfrazados de lobos. Los primeros construyen y no destruyen, saben guardar los secretos y son fieles al compromiso que han conformado con el paso de los años.
8 comentarios
SVJnkYgFryW
xjoBFNOAVvMpg
QfwJOSCodKWmBIz
TKJCZUyiM
nLvAFhPHlN