La disciplina, una herramienta poderosa

“La distancia entre los sueños y la realidad se llama disciplina”.

 Las personas exitosas generan admiración y atracción.  Lo que debemos saber es que los resultados obedecen en todos los casos a la disciplina.  Para ser un campeón debes contar con suerte, piensan algunos que ignoran como hasta el más mínimo pensamiento e intención crean nuestra realidad.  Desconocen el contexto detrás de un triunfador, cualquiera que sea la actividad a la que se dedique; hay innumerables horas de trabajo, un compromiso indeclinable para madrugar y repetir la misma rutina más allá del cansancio, perseverancia para caer y levantarse de nuevo una vez más.

 La disciplina genera orden, ritmo y coordinación entre los integrantes de una organización para agilizar las respuestas con exactitud.  Son las bases que debes establecer con sacrificio para alcanzar las metas y todas ellas requieren de disciplina!

Las ideas acerca del libre desarrollo de la personalidad y de una educación menos formal pretenden estimular la imaginación y la responsabilidad individual.  Pero debemos tener cuidado pues en el afán de soltarnos de estructuras rígidas e incómodas, podemos caer en la indisciplina y con seguridad en el fracaso. Es necesario establecer límites y condiciones dentro de una prudente normatividad.  Estas nos sirven de apoyo y común acuerdo en los momentos claves del trabajo individual y en equipo.  De allí la importancia de la puntualidad, el cumplimiento de lo pactado donde solo la palabra es suficiente como una regla de respeto y valoración de las personas. 

 Una sociedad que no incentiva la disciplina y el orden, es tan perjudicial como quien no castiga al corrupto que hace trampa para salir adelante por encima de los demás.  Ambas se dirigen al abismo. Debemos inculcar desde la niñez la disciplina, con base en la motivación y el ejemplo.  La disciplina es la manera más eficaz para desarrollar las aptitudes y talentos.  Que sencillo es corregir al niño con dulzura rápido y oportunamente, para no castigar al adulto.  Un llamado de atención a tiempo, endereza el camino equivocado, para que el joven obtenga las virtudes que hacen verdaderos sabios.  Sin embargo el necio e indisciplinado, tiene la mala costumbre de rechazar la corrección y culpar a los demás de su derrota.

 Enseña la disciplina sin temor a equivocarte y sin exceso de autoridad.

1. Establecer normas.
2. Ser equitativos, escuchar los diferentes puntos de vista.
3. Moderación, emplear la creatividad y la templanza.
4. Cumplir los acuerdos; incentivos, promesas.

 La disciplina empreasarial permite actuar en pro de lograr un objetivo. Esto significa que es mandatorio disponer de reglas claras y ejecutarlas con rigor dentro de unos plazos establecidos, de manera que ayude a alcanzar las metas de un modo más seguro.

La disciplina en la salud es la clave para una vida plena.  Una de las decisiones más importantes en la vida es el auto cuidado, definitivamente es un asunto de conciencia!  Una persona disciplinada es una persona que tiene autocontrol, esto supone una actitud positiva y una actuación por convicción, no por obligación.

1. Define lo que quieres lograr.
2. Visualiza los resultados.
3. Establece un plan.
4. Ten presente una alternativa ante un posible obstáculo.
5. Cree en ti.
6. Establece metas sencillas y cortas al principio.
7. Evita las tentaciones o excesos indebidos.
8. Celebra tus logros con moderación!

 Ser disciplinado facilita el camino, te hace ser constante y dominar los impulsos innecesarios que obstaculizan el camino hacia la meta.

• Establece rutinas: levantarse temprano, descansa lo suficiente, meditación, ejercicio físico.
• Define horarios y cúmplelos! Planea el día, acostarse antes de las 10pm, no postergues.
• Crea buenos hábitos. Alimentarse bien y a las horas adecuadas, no hables mal de nadie, aprende a escuchar realmente.
• Romper malos hábitos. Interrumpir las actividades de los demás, controlar llamadas y redes sociales, aprender a delegar, trata bien a todas las personas sin importar condición social.
• Detente, piensa esto a dónde me lleva? Reflexiona antes de hablar o actuar. 
• Rodéate de personas positivas y disciplinadas.
• Revisa los resultados y acepta los cambios cuando sea necesario.

Dr. Vicente Ramírez González